Los exquisitos cuentos gticos que Cristina Bajo eligi para A lguien llama a la ventana son ejemplos virtuosos de ese arte, hecho de mi sterio y sugestin, de oscuridad y temblor. De resignacin lcida ante l a fatalidad. Los textos de Henry James, Edith Warthon, Leopold o Lugones, Gustavo Adolfo Bequer, Howard P. Lovecraft, Emily Dickinson y Saki, entre otros, son obras mayores del gnero, de esa literatura que saca a la luz lo extrao, lo inexpresable, los enigmas que ninguna r azn despeja. Inquietantes en su trama, perfectos en su concepcin y ejecucin, dan forma a un libro que conviene leer en la quiet ud de la noche, en ese silencio solo alterado por la zozobra y la adm iracin del lector.
