Andalucía, 1587. En medio de un pueblo arrasado por la peste, uno de los comisarios de abastos del rey Felipe II encuentra a un niño que aún se aferra a la vida. Arriesgando su carrera, lo rescata de las garras de la muerte y lo lleva a Sevilla. Años más tarde, el joven Sancho, abandonado a su ingenio y voluntad, crece para convertirse en el defensor de los desfavorecidos y las causas justas. Junto a sus compañeros tiene que enfrentarse a un desafío de cuya resolución depende el mismo destino de la ciudad.