La sierva narra la tortuosa relación entre Lucrecia Basualdo, una sirvienta, y Saúl Bedoya, un juez, en la Buenos Aires de la segunda mitad del siglo XIX. Con una escritura a la vez austera y tensa, Andrés Rivera indaga magistralmente en el mundo del poder, la política y la corrupción, así como en las profundidades del alma humana. Esta novela pone en escena la relación enfermiza que se crea a partir del momento en que Bedoya, tras el asesinato de un patrón de chacra, condena al autor material y, fascinado por su belleza y su temperamento, exonera de toda culpa a Lucrecia, la autora intelectual. El costo para ella será el sometimiento a todos los caprichos y perversidades sexuales del juez. El peligroso juego de dominación, en el cual alternan el lugar del amo y el esclavo, los involucra no solo a ellos sino también a todo aquel que se atreve a interponerse.