Estos cautivadores cuentos, sin duda, provocarán en el lector una sonrisa o, a veces, un gesto de espanto. Dueño de un fino y ácido humor -que le valió la admiración de escritores como Graham Greene y Jorge Luis Borges-,por momentos irónico y hasta sarcástico, Saki logra crear con pocos elementos ingeniosos relatos, que lo han consagrado como el maestro del cuento breve. El clima de cada historia, los personajes, argumentos y divertidos diálogos son simplemente perfectos. Aun con toques de crueldad o extrañeza, estas historias recrean y enriquecen escenas muy comunes de la época, cotidianas. El narrador de cada relato se encarga de construir un final inesperado, de esos que superan siempre nuestra imaginación.