Dedico "Los cantos de la sed" a la juventud. A esa juventud sin problemas ni guias ni inquietudes. A esa juventud que solo sube a las montanas y no para acercarse a las estrellas.A esos jovenes que cruzan rios para superar tantos segundos y no para sentir el frescor del agua en las sienes.Mi grito desgaja los arbustos de las montanas y despierta el dragon dormido: ique quereis de una juventud que ya no lee a Goethe ni a Homero! De una juventud que se burla de los suenos del poeta, de la inocencia del artista y de la blanca tunica del filosofo. La negra saliva de mi desprecio lo senala: seguid sonando de uniformes, en records y en musculos de atletas. Leed en lo que sigue la pureza y valentia de un verdadero poeta.