Hoy versos y coplas que surgen de la literatura oral que se repiten desde la infancia y forman porte de los juegos entre adultos y niños. De algunos recordamos hasta su melodía, y resultan pegadizos y graciosos, porque predomina especialmente el absurdo. El autor, Carlos Silveyra, recopiló en este libro aquellos versos graciosos que le contaron los chicos (y algunos grandes que los recordaban).