Este libro habla de sentimientos y emociones, eso que prevalece en la niñez y donde suele transmitirse y refugiarse el Peronismo.No propone hacer Peroncitos de plastilina o una CGT para armar. Se trata de aprender a vivir la alegría disfrutándola en comunidad, para pensarla como un derecho y no un privilegio.Es imprescindible conocer en la infancia los valores de la solidaridad, la identidad y la justicia, para después sostenerlos y elevarlos durante toda la vida. Aprender a dejar la tentación del individualismo y confirmar una certeza: la dicha y la aventura se construyen entre todos. Porque no se puede ser feliz en soledad, como dice ese muñequito de Leonardo Favio que viene el la cajita de la felicidad....que no es la cajita feliz. Pedro Saborido Soy la hija de una Eva, mis abuelos eligieron ese nombre por Eva Perón. Se me habla de peronismo desde pequeña, desde distintas generaciones. No hay edad para aprender de lo justo, de lo común, de lo solidario y de los argentinos.