Esta es la historia de un coloso incomparable de 115 años que nació con el impulso juvenil de un grupo de soñadores y que creció sin pausas, empujado por el amor, por el sentimiento, por el talento, por el esfuerzo y por la solidaridad. Esta es la historia de una pasión que no conoce de fronteras, que se transmite de generación en generación y que se alimenta día a día con nuevas epopeyas, con nuevos emprendimientos, con nuevas ilusiones. Esta es la historia de Bernabé Ferreyra y de Antonio Liberti, de Los Millonarios y del Monumental, de La Máquina y de Amadeo Carrizo, de Walter Gómez y de Ermindo Onega, del Beto Alonso y de Enzo Francescoli, del Burrito Ortega y de Fernando Cavenaghi. Esta es la historia de técnicos que marcaron el camino con sus triunfos resonantes pero, más que nada, con el respeto innegociable por la vieja escuela de fútbol del club: Ángel Labruna, Ramón Díaz y Marcelo Gallardo. Esta es la historia de River Plate. Una historia para ser contada y disfrutada como se disfrutan los romances eternos.